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Se extraía el cerebro
mediante unos ganchos por los orificios nasales.
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Se extraían las vísceras
a través de una pequeña incisión en el lado izquierdo del abdomen.
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Se esterilizaba el cuerpo
y las vísceras.
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Se deshidrataban las
vísceras con natrón. Se secaban las vísceras y se untaba una resina fundida.
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Se envolvía el cuerpo,
temporalmente, con natrón y resinas olorosas.
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El cuerpo se mantenía
en natrón durante 40 días.
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Se quitaban los materiales
de la envoltura temporal.
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Se rellenaban las cavidades
del cuerpo con linos empapados en resina y materiales aromáticos o aserrín
para devolver la forma del cuerpo.
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Unción del cuerpo con
ungüentos.
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Se trataban las superficies
del cuerpo con resinas fundidas.
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Vendaje final con inclusión
de amuletos entre las vendas de lino.
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Se vertía en el cuerpo
ya vendado la resina.
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Se colocaba la máscara
funeraria y se depositaba en el sarcófago.
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Las vísceras se guardaban
después en los vasos cánopos o cánopes, cuatro vasos destinados a conservar
el estómago, intestino, hígado y pulmones. El corazón no se extraía, pues
se creía que este órgano era la base de la inteligencia del ser humano,
necesaria en la otra vida, sin embargo, el cerebro que se extraía en pedazos
por la nariz era desechado sin contemplaciones.
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Las vendas estaban realizadas
en lino y en el periodo griego se realizaban complejos vendajes que incluían
figuras geométricas. El proceso de vendaje se realizaba empezando por los
dedos y los miembros individualmente para finalmente realizar el vendaje
del cuerpo, que se mantenía sujeto por 2 pilares para poder acceder a todas
las partes. Algunas momias mantienen los brazos y las piernas vendadas junto
con el cuerpo.
No todas las máscaras funerarias
representaban fielmente el rostro del difunto. Esto dependía si la familia
del difunto podía pagar por una máscara hecha especialmente para él o escogían
una de las que ya se habían hecho (casi en serie). Sin embargo, la idea de
la máscara funeraria, así como la de los sarcófagos era la de realizar una
representación del rostro del difunto para ayudar a su Ba a que lo pudiera
reconocer cuando volviera a la tumba.
Momia
del Faraón Amenhotep III. Noveno faraón de la XVIII Dinastía (alrededor del
1,370 a.C.)
Momia
del Faraón Ramsés II. Tercer faraón de la XIX Dinastía, conocido como Ramsés
"El Grande", uno de los más famosos de toda la historia de Egipto. Reinó durante
más de 60 años (aprox. del 1,279 al 1,213 a.C.)
Momia
de Mairherpri; soldado de la XVIII Dinastía que posiblemente vivió en la época
de la reina Hatshepsut o Tutmosis III.
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